Hoy hemos hecho uno de las
hazañas más importantes del Club Deportivo Elemental Alamillo1213. Se trataba
de intentar hacer 115 km marcados en Wikiloc recorriendo gran parte de los
picos más altos de nuestras Sierras. Con apenas un mes de entrenamiento y
viendo que no éramos capaces de ponernos de acuerdo para poner fecha nos
decidimos a hacerla inexcusablemente el 27-07-2014. Y aunque las condiciones meteorológicas
ni mucho menos eran halagüeñas, ya que hablaban de un día que rondaría los 39º,
no buscamos escusa y nos decidimos a hacerla callera quien callera.
El sábado quedamos para comprar
algo de bebida y comida ya que preveíamos que la ruta iba a ser larga, dura y
agotadora. Como no, como siempre con el Presi tirando del carro y organizando
todos los preparativos, poniendo su coche, el carro, comprando la bebida,
preparando las cámaras de repuesto, aceite, bomba de aire, …. Gracias Lore por
todo, está claro que sin ti esto no funcionaría, eres el motor de este club.
Acordamos quedar a las 06:30 para
intentar hacer los máximos kilómetros posibles sin la compañía de nuestro amigo
Lorenzo (pero no el presi) el otro el que quema de verdad. Y a las 06:40 ya
partíamos rumbo a Campanarejo. En principio 9 aspirantes: Felisuco,
Bórnez, Raúl, Dani “pequeño”, Chato,
Santos, Antoñico y Lore. Y aunque sé que son 8, falta nuestro amigo Carranza,
que fue el que llevó el coche con el avituallamiento y estuvo con nosotros
desde primera hora.
Por el camino de la blanquilla,
las primeras risas comentando lo que va a ser la ruta, “lo bien que se iba a
esa hora”, “la calor que íbamos a pasar”, “estamos locos y lo sabemos”, ….
A un ritmo suave comenzamos a
subir la primera pequeña cota, Campanarejo, donde Santos y Dani tiraron
tímidamente. Aunque no sé si estos se
escaparon porque incrementaron el ritmo o porque el resto por el temor a lo que
quedaba lo bajó. Y lógicamente Dani remató en la cima.
Cogimos el camino que va a la
Ermita de Valdehierro, y allí, el primer contratiempo serio. Antonio, que había
empezado tristón y que ya se estaba animando rompió el cambio de su bici, lo
que le hizo abortar la misión y volverse para el Pueblo. Para el sofoco, no se
le ocurrió otra cosa que meterse unos huevos fritos entre pecho y espalda que
bien nos mostró a través del whatshap. Una pena por él ya que estaba
concienciado en hacerla.
No sé si fue por el abandono de
Antonio, o por la empanada que aún llevábamos, que nos equivocamos de camino, y
esto nos supuso ahorrarnos unos metros sí. Pero también hacer una subidita de
200 metros más o menos de las que pican. Ahí ya volvimos a enganchar con el
camino de la clásica dirección a la encrucijada. En la subida misma situación,
Santos y Dani tiran y este último se lleva el gato al agua. Cuanto miedo había
a no terminar la prueba, que despacio subía la gente.
En la bajada primer pinchazo del
Chato, bueno reventón, porque se le quedó la cámara seca. Arreglo rápido y
dirección a la casa de los apriscos donde nos estaba esperando Carranza con el
primer avituallamiento. El “chiquete”
tuvo la idea de echarse su bici y hacerse unos kilómetros con la bici
mientras nos esperaba, tampoco muchos, 12 km. Eso sí en estos incluyó la Calderina,
que subió por primera vez.
En la puerta Canadiense y con 25
minutos de retraso según la organización, hicimos la primera parada, donde
aprovechamos para beber algo y comer un plátano o un dulce. Ahí se produjo el
segundo abandono. Viendo la que se avecinaba, y que lleva poco tiempo saliendo
después de un largo periodo de inactividad, Felisuco decidió bajar a la Casa de
los Forestales y coger rumbo a Villarrubia City. Ya sólo quedábamos 6 y el del coche. En apenas 30 kilómetros 2
abandonos, mal porcentaje.
Partimos rumbo a uno de los
“puertos” exigentes, el Reventón. Allí subimos a ritmo tranquilo, dentro de lo
que deja la pendiente y la graba suelta y Dani empezó a dar muestras de
cansancio, no por la bici, sino porque se acostó a las 4 de la mañana y su
cuerpo estaba tocando diana.
En la bajada del Reventón, Santos
pinchó, cambio rápido de cámara y para abajo, a terminar la ampliación del
Reventón, hasta coger la Cañada Real Soriana en el cruce con la Carretera de
Urda, donde Carranza nos esperaba por segunda vez.
Allí la primera gran sorpresa, “Contador”,
se bajaba de la bici. Dani pone pie a tierra y se queda con Carranza en el
coche y decide no continuar la ruta. Así que el resto con cara de “ que está
pasando” comemos, bebemos y para adelante.
Nos juntamos con unos compañeros
de Lillo (Toledo) que se estaban preparando la Titán de la Mancha, y fuimos
juntos con ellos hasta la Calderina. Ahora ya sólo somos 5 ciclistas.
A los pies de la Calderina, otra
visita al “Tio” Carranza y su avituallamiento, un poco de repostaje líquido y
para arriba. Lore no se entretuvo y salió el primero, mientras nosotros que ya
nos decidimos a partir nos damos cuenta de que Bórnez ha pinchado.
Comenzamos la subida y ya sin el caballo ganador, Santos corona la
Calderina, viendo previamente a Lore que empezaba a pasarle factura los
kilómetros recorridos y que tenía mala cara. Después Lore, Raúl, Chato y Bórnez
también coronan, junto a nuestros amigos de Lillo.
Una vez bajada la Calderina, el
avituallamiento sólido, con Sandwiches de chorizo, melón, sandía y dulces, a lo
que también se unieron los de Lillo (madre mía si no nos encuentran, con la
ruta que llevaban a las espaldas sin más agua que la que llevaban encima.
Carranza se parecía a Reme en el Escándalo un jueves por la noche a 2 x 1. No
daba abasto a dar botellas de agua, coca cola, cerveza sin alcohol….)
Después de comer y beber bien,
Agustín también decide abandonar y Lore aunque renqueante físicamente intenta
seguir algún kilómetro más con nosotros. Apenas hizo un km cuando tuvimos que
llamar a Carranza para que lo esperara porque los calambres se hacían con él.
Dos bajas más, solo quedábamos
Raúl, Santos y Chato. Entonces se le tuvo que remover la conciencia a Dani
porque bajó la bici y se puso con nosotros a acabar la ruta.
Rumbo a la Serrana ampliada, los
4 mosqueteros íbamos con más pena que gloria a intentar superar un reto
planteado y que se iba desvaneciendo con el paso de las horas.
Eran ya las 13:15 cuando partimos
rumbo a la Serrana ampliada a ritmo suave y con la intención de acabar una ruta
que se nos estaba haciendo eterna, más por lo larga, por las altas temperaturas
que sufrimos.
Una vez salvada la Serrana nos
dirigimos rumbo al Molino de Fuente el Fresno, donde ya nos esperaban Lore y
Carranza con el coche para volver a repostar líquido ya que la calor era
asfixiante.
Otra vez en el Molino, Dani,
demostró una fuerza increíble y coronó en primera posición, con una fuerza
insultante, los demás llegamos como pudimos, Santos, Raúl y Chato.
Al bajar del Molino, otro
pinchazo, esta vez del Chato que aunque aguantó, tuvo que cambiar la cámara en
la subida de las Sendillas.
Ya “sólo” nos quedaban las
Sendillas y San Cristóbal, aunque es cierto que en La Virgen nadie estaba
dispuesto a hacer San Cristóbal, menos mal que la bajada por las Sendillas nos
dió Alas y tiramos para arriba.
Así que para rematar, subida al
Santo de los Conductores, eso sí, muy despacito.
Al final, desde las 06:30 que
salimos, llegamos a las 16:24 . CASI NAAA…..
Bueno pues ya está hecha, por
último dar las GRACIAS a Carranza que
estuvo con nosotros desde primera hora y que si no es por él había sido
imposible de hacerla, a Lore que organizó todo, compró la bebida, puso el coche
y el carro, GRACIAS LORE, lo dicho sin ti esto no funciona. Lo que siento es
que no la terminara. Y por último y como siempre GRACIAS a nuestras familias
que aguantan y sufren nuestras LOCURAS.
La próxima …..